El proyecto se sitúa en la manzana donde se ubica la nave preexiste de Macosa. Se trata de un barrio periférico de la ciudad de origen industrial.

 

Quizás el principal problema radica en el escaso carácter de barrio de la zona por las circunstancias anteriormente  mencionadas.

Para ello se propone la eliminación de elementos impropios como los edificios ruinosos y las vías del ferrocarril considerando  el derribo de aquellas arquitecturas que no permiten la intervención y el soterramiento de las vías ferroviarias. 

 

Asimismo se plantea el urbanismo de la zona mediante un eje verde que comunique el barrio con el parque central y  transversalmente con la zona que actualmente se encuentra al otro lado de las vías férreas.

 

Se establece la rehabilitación de la nave industrial de Macosa adaptándola a un uso público y su ampliación destinada al  uso de oficinas. 

Este edificio de nueva implantación alojará un tipo de oficinas flexible, como plataformas de intercambio de conocimiento.